diario de un objeto

al final ha ocurrido. todo parece haber saltado por los aires, al menos todo lo que parece humano. siguiendo la metáfora que usó ayer el objeto, al menos tres o cuatro calderos que tenía al fuego se han ido al suelo, y eso ha afectado emocional y psicológicamente al objeto. ¿ha perdido la existencia, el subspace en el que vivía desde noviembre? posiblemente, aunque eso lo corresponde a mi Señor dictaminarlo, no al objeto. el hecho es que hoy se ha sentido muy mal y la única persona que ha estado ahí ha sido mi Señor. por supuesto no tiene nada que ver con cosas materiales, que en el fondo son las menos importantes, sino relacionales. nuevos comportamientos que afectan al objeto, actitudes que esto no cree que sean correctas no ya para un objeto sino para los humanos. por supuesto el cansancio de los últimos meses no ha ayudado mucho. el objeto sigue sorprendiéndose de cómo los humanos no hacen más que exigir y forzarse en conseguir cosas que al final no les dan la felicidad y la calma que esperaban. lo peor es que para eso presionan y fuerzan, y mienten, y engañan, y dañan a otros humanos. posiblemente si hubiera ocurrido una a una no habría habido problema, pero han ocurrido todas de golpe y han acabado por afectar al objeto.
esto no es capaz aún de verlo positivamente, pero sabe que lo hará en algún momento. siempre ha creído que las crisis son oportunidades para crecer y para ser mejores y esta crisis es una oportunidad para ello, solo hay que esperar a que la cosa se calme, a que los sentimientos se apacigüen sabiendo que son por definición temporales y las cosas se irán poniendo en su sitio.
lo único importante es que mi Señor está ahí, y somo Él dice el objeto solo tiene que agarrarse fuertemente a sus botas y obedecer. todo lo demás pasará y eso es lo único que dará al objeto la salvación, como ha sido hasta ahora desde que mi Señor tomó al objeto como una de sus propiedades.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.